Es inevitable para el que escribe, asociar la escena a lo que sucede habitualmente en el mundo del vino en manos de "cuatro" voces autorizadas, que sacan tajada de la poca cultura del vino que existe en general.
Esto se traduce en una ausencia de criterio propio y nula capacidad de evaluar lo que se bebe, con lo que el terreno está abonado para que el sector encumbre o fabrique "referentes", que muestren al consumidor cuando aplaudir y por lo tanto, qué beber.
Plagiando a Schopenhauer, la exaltación multitudinaria de muchos vinos y bodegas, no es más que "el eco de unas pocas voces, (esos referentes) influenciadas además por las modas del momento"
Y así nos va... y nos irá, porqué a los que viven de esto y a las grandes bodegas ya les va bien, por mucho que nos vengan con que hay que divulgar la cultura del vino, etc, No se engañen, nos quieren sin capacidad de critica, poco reflexivos y "manejables" por esos referentes diseñados a medida. (Los últimos son de escándalo, pero todo el mundo mutis, que ya nos va bien).
No es casual esta introducción, es un pataleo más contra la situación del sector, la enésima denuncia del silencio mediático de las pequeñas bodegas, no hay divulgación/información en los medios del sector, todo es por encargo, todo es pagado, todo es publireportaje encubierto, como siempre, ya, pero tengo la impresión de que va a más.
A todo esto, yo vine a hablar del vino. Go!
"Tres quarts de quinze" da nombre al nuevo vino del Celler Fargas Fargas, os animo a acercaros a Salelles y visitar el Celler, allí os explicarán el porqué del nombre.
Se elabora a partes iguales de Cabernet Sauvignon, Merlot, Ull de Llebre, ilusión, saber hacer y amor de Rosa y Quim por su trabajo. El resultado es un vino magnífico, disfrutarlo es un lujo al alcance de todos. Sus vinos siempre valen más de lo que cuestan.
A la vista, presenta capa alta, el color..., en el color no me he fijado bien, estaba a "tres quarts de quinze" 😄, y ya se acabó el vino. Si acaso, cuando abra la siguiente me fijo.
En nariz, a copa parada, la primera aproximación nos dibuja una sonrisa, señal de que vamos a disfrutar.
Se muestra con intensidad media-alta, aventura complejidad, asoma fruta negra, pimienta, eucalipto, ginesta (retama), paisaje..., me huele a paisaje y eso me pone.
A copa agitada aparecen torrefactos (café-toffe por ahí anda) que en un primer momento intentan silenciar al resto. La oxigenación hace su trabajo, la fruta roja asoma, todo se equilibra, dominio total del paisaje adornado con ligeros recuerdos a café.
En boca, buena acidez, agarra algo todavía pero buen paso, estructurado, se marcan de inicio los torrefactos y algo de cedro en lucha con la fruta negra.
Al igual que en nariz, el conjunto se va equilibrando reafirmando las notas encontradas en nariz.
Háganse con una botella, déjenlo respirar y para disfrutarlo a tope, tomen en copa de gran volumen y buena obertura (No hace falta dejarse una pasta en Riedel's, con unas Schott Zwiesel o Spiegelau tipo Bourdeos van sobrados y son realmente económicas)
Resumiendo, un gran Pla de Bages, muy disfrutable ya y que tendrá una excelente evolución en botella.
Salut!!!!